¿Qué es el targeting en el marketing?

En el mundo del marketing digital, no solo basta con tener una buena estrategia de ventas, comprender las métricas y un producto o servicio increíble.

¿Qué se entiende por targeting?

Se necesita saber a quién se va a dirigir dicha estrategia o campaña, así como también dónde y cuándo implementarla. Por lo que fácilmente podemos decir que no es una tarea fácil para utilizar campañas, estrategias y planes de marketing.

La razón es simple de comprender, si te diriges a un público el cual no busca lo que estás ofreciendo, todos los recursos que hayas invertido se irán directo a la basura.

Es por eso que muchas empresas invierten mucho dinero en conocer el público al que se van a dirigir, cuáles son sus intereses, qué es lo que buscan y muchos otros datos similares.

Seguramente tengas una leve idea de qué significa esto, pero aún no lo tienes del todo claro.

No te preocupes, aquí te lo vamos a explicar de una manera sencilla, a fin que no te quede ninguna duda de qué significa este término.

El targeting no es más que la segmentación que un equipo, grupo o empresa realiza a fin de conocer quién y cuál será el público objetivo al que se van a enfocar toda la estrategia y el plan de marketing digital que se diseñará.

targeting marketing

Dicha segmentación es vital y necesaria, ya que es el primer paso para comenzar a establecer las pautas y los objetivos de las campañas de marketing.

Sin el targeting, se estarían implementando estrategias sin conocer los posibles resultados. Esto se puede traducir a un ensayo y error y derroche de recursos.

Uno de los objetivos principales que tiene el targeting es obtener conocimiento de las necesidades del público de interés, de manera que se le pueda ofrecer una solución, un producto o servicio con base a lo que están buscando o esperan.

Al hacer esta segmentación, obtienes dos cosas: la primera es que tienes las bases necesarias para comenzar a desarrollar tu plan, campaña y/o estrategia y la segunda es que la tasa de éxito aumenta conforme vas conociendo más y más a tu público objetivo.

¿Ahora todo está cobrando sentido para ti? Es que es algo de lógica.

Imagina por un momento que quieres vender un producto de limpieza. Si no conoces tu target o público objetivo, irás por allí vendiéndole el producto que tienes a personas que ni siquiera lo necesitan.

Por otro lado, muy diferente sería que delimiten a quienes te vas a dirigir y conozcas cuáles son las necesidades y los gustos de esa persona o público objetivo.

A medida que vas adquiriendo más información sobre ellos, sabrás que cambios o mejoras tienes que hacer en tu plan o campaña, para que al momento de vender el producto, tengas una alta probabilidad de concretar una venta.

¿Qué se hace después de tener el targeting definido?

Imagina por un momento que ya has conocido tu target y ya estableciste la segmentación en función de tus objetivos. ¿Ahora que viene después de esto o qué debes hacer? Lo más normal y más sensato es que te guíes por el Modelo AIDA.

Este modelo es una especie de fórmula que se ha estado utilizando por casi un siglo entero y hoy día sigue rindiendo frutos, incluso en el marketing digital. El modelo como tal está constituido por 4 etapas fundamentales.

La atención

Antes de vender un producto, servicio o proceso, tienes que captar la atención de la persona, empresa o público objetivo. Es un concepto simple pero necesario y casi obligatorio para concretar una venta.

Es básicamente lo mismo que las personas hacen cuando le interesa alguien y hacen cualquier cosa por captar la atención de quien le interesa.

Esto mismo se hace de una manera más profesional, pero manteniendo cierto nivel de emoción, ya que se sabe que una marca o empresa que conecte con una persona mediante las emociones, tiende a generar mayores ventas en el futuro.

Interés

Una vez que captas la atención de tu target, procedes a implementar las acciones que crees necesarias para mantener el interés de tus posibles compradores.

Esto ya depende de las estrategias que hayas hecho y lo que consideres viable para mantener el interés en lo que estás ofreciendo. Ya sea mediante rebajas, ofertas, combos, regalos o cualquier otra cosa que se te ocurra.

Deseo

Tienes la atención de tu target y has logrado generar interés en tu producto o servicio. ¿Pero esto es suficiente para lograr una compra-venta?

La respuesta es no, no es suficiente, ya que tienes que lograr que tu público objetivo sienta el deseo y las ganas de tener lo que estás vendiendo. Estrategias de venta hay muchísimas. Tú sabrás cuál es la que mejor se ajusta a tus intereses.

Acción

Por último, se encuentra la acción, esto no es más que incentivar a tus posibles clientes y compradores a que adquieran el producto o servicios que estás ofreciendo. Es decir, hacer que las personas realicen un pago.

Estas son las 4 etapas que se tienen que utilizar una vez que el targeting se haya logrado definir.